El origen de los tiempos se remonta al barrio de Caseros , donde los faroles brillaron y las ideas renacieron.

En los azulejos de un vestuario olvidado comenzaron a estrellarse y rebotar ondas de viento, golpes y cuerdas. Voces alzadas ante la reclusion mundial entonaron melodias de liberacion y descargaron ansias de sueños desde lo mas profundo del ser. Las voces se reprodujeron y multiplicaron y ahora armonizan en un canto unico que mientras trasciende las mentes, se arma la mochila llena de emociones, listo para encaminarse hacia lo desconocido, con la vista en alto y el corazon en la mano.

Vamos a bailar en la puerta de lo inalcanzable...